¿Ha sido fácil el estudio bibliométrico del Boletín de la AAB?

El trabajo no fue nada fácil por problemas técnicos, el estudio se realizó durante la pandemia desde casa con problemas de acceso a Internet y del fluido eléctrico.

Por lo demás, el trabajo ha sido bonito al ver reflejado la producción científica del Boletín de la Asociación durante dos décadas.

¿A efectos profesionales como situarías el Boletín de la AAB en el ranking de revistas especializadas de nuestro sector?

Pienso que el Boletín está ganando importancia en el mundo de las revistas científicas en ciencias sociales y humanidades, pero aún necesita mejorar algunos aspectos formales para lograr que sus artículos puedan estar indexados en bases de datos como Scopus, por ejemplo.

Con el trabajo realizado muestro la evolución de las publicaciones en el Boletín durante dos décadas, realizando un trabajo general bastante extenso que servirá como base para posteriores investigaciones.

¿Cómo ves las nuevas generaciones de bibliotecas y bibliotecarios?

Los bibliotecarios en algunas áreas geográficas son menos preciados y trabajan en pésimas condiciones. Pero pueden sentirse y estar orgullosos de su trabajo en favor de las personas y la cultura, ellos mantienen nuestro legado vivo. Debe ser un orgullo ser bibliotecario.

¿Qué esperas de las XXI Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?

Espero aprender y compartir experiencias con otros profesionales. Me gustaría establecer relaciones de colaboración.

¿Qué opinión te merece el trabajo de la AAB en favor de la profesión?

El trabajo de la AAB me parece muy bueno, defienden los derechos del personal de las bibliotecas, cuentan con grupos de trabajo para apoyar y favorecer el trabajo bibliotecario desde distintos aspectos.

Apoyan la formación con cursos novedosos y actuales, además cuentan con las jornadas técnicas.

Y proporcionan el Boletín, un medio, para contar y compartir sus experiencias y seguir aprendiendo.