¿Crees que el tamaño de la biblioteca condiciona el ofrecimiento de algunos servicios, o crees que los servicios que se ofrecen deben ser los mismos a pesar del tamaño?
Pienso que el tamaño no importa en absoluto. A la hora de ofrecer servicios, lo único que importa son los usuarios. Debemos saber qué perfil de usuarios tenemos, qué servicios necesitan realmente y ofrecérselos en la medida de nuestras posibilidades. De nada nos sirve tener una cartera infinita de servicios si nuestros usuarios no los demandan. Debemos, tanto las bibliotecas pequeñas como las grandes, centrar nuestros esfuerzos en ofrecer aquello que más útil pueda ser para las personas que acuden a la biblioteca intentando solucionar sus necesidades, ya sean de información, de lecturas, de asesoramiento, etc.
Por ejemplo, mi biblioteca es pequeña y se sitúa en una zona rural que viene sufriendo los efectos del progresivo envejecimiento de la población y de la tan nombrada “España vaciada”. Es ahí donde centramos nuestros esfuerzos, en conseguir minimizar los efectos de estas dos grandes tendencias. Por ello, por ejemplo, ayudamos a los mayores que viven solos a concertar una cita con el médico, les enseñamos a utilizar las app de los bancos, ya que están cerrando todas las sucursales bancarias, les ofrecemos lectura y compañía para paliar la soledad no deseada, etc.
Todo ello sin olvidarnos de los servicios básicos que debe ofrecer toda biblioteca, tales como lectura en sala, préstamos, información y referencia, internet gratuito, etc. Servicios todos que, en mayor o menor medida, podemos ofrecer tanto las bibliotecas grandes como las pequeñas.
En los últimos años, hemos tenido que afrontar el reto de la transformación de las bibliotecas, en sus servicios, espacios, etc. ¿Cómo analizas el impacto en tu biblioteca?
Al igual que todas las bibliotecas, la mía no ha tenido más remedio que ir adaptándose a la transformación de la sociedad en general y de los servicios bibliotecarios en particular. Con nuestros recursos y con nuestros medios hemos ido realizando esta adaptación de la mejor manera posible, buscando siempre ofrecer servicios de calidad y útiles para nuestros usuarios.
El impacto en mi biblioteca ha sido igual de importante que en el resto, aunque sí es cierto que por ser tan pequeña y con tan pocos recursos, hemos tenido que utilizar nuestra capacidad de trabajo y nuestra imaginación para poder ir realizando todas las transformaciones necesarias e intentar no quedarnos nunca retrasados en el avance general del mundo bibliotecario.
¿Cómo ves las nuevas generaciones de bibliotecas y bibliotecarios?
Los veo con muchas ganas de avanzar, de satisfacer las nuevas necesidades que se van planteando a los usuarios, de trabajar por seguir dando el mejor de los servicios. Y es que, en definitiva, debemos seguir siendo útiles y necesarios, porque solo eso puede garantizar la supervivencia, tanto de las bibliotecas como de los bibliotecarios.
Sinceramente creo que las bibliotecas han sabido adaptarse a la evolución de nuestra sociedad y han sido muy eficaces y eficientes a la hora de dar respuesta a las nuevas demandas de la población. Cuando hizo falta que hubiera internet y wifi en nuestras instalaciones porque la mayoría de la población no tenía acceso a ellas, lo tuvimos. Cuando llegó la pandemia y tuvimos que improvisar ofreciendo servicios on line lo hicimos y pudimos ayudar de mil maneras a nuestros usuarios. Cuando nos han pedido ayuda desde los Centros Educativos en el fomento de la Lectura hemos inventado mil maneras de hacerlo. Y esto son solo algunos ejemplos de nuestra capacidad de adaptación y de lo bien preparados que vienen las nuevas generaciones para ello.
¿Qué esperas de las XXI Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?
Espero aprender mucho del resto de los compañeros, tener un espacio para compartir experiencias, para pedir opiniones sobre cuestiones que nos preocupan y para sentirnos todos arropados. La mayoría de los bibliotecarios trabajamos aislados en nuestros pueblos y en nuestras bibliotecas y este tipo de encuentros nos dan perspectiva y nos ayudan a ver que la mayoría vivimos un día a día muy parecido, con problemáticas muy similares y que juntos podemos hacer mucho más fácil nuestro trabajo. Eso es lo que espero, compartir, aprender y recibir el apoyo y calor de los compañeros y compañeras de toda Andalucía.
¿Qué opinión te merece el trabajo de la AAB en favor de la profesión?
Lo veo necesario. Su labor es importante para mantener bibliotecarios bien formados, para asesorarnos cuando es necesario, para ponernos al día de cambios e innovaciones, etc. Es una forma de sentirnos respaldados y de saber que hay personas luchando por nuestros intereses y por la calidad de nuestro trabajo.
