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ENTREVISTAS 22JBA: Julio Alonso Arévalo

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¿Cómo piensas que puede ayudar la IA al bibliotecario en su día a día?

Aunque la inteligencia artificial se ha puesto de relieve con la llegada de ChatGPT en marzo de 2022, mostrando su capacidad para generar contenidos que imitan el estilo y la estructura del lenguaje humano mediante el aprendizaje automático, llevamos casi una década utilizando sistemas basados en IA. Entre sus aplicaciones en bibliotecas se encuentran los sistemas expertos, las búsquedas asistidas y la traducción automática, por mencionar algunos. La inteligencia artificial puede ser de gran ayuda para los profesionales de las bibliotecas, facilitando la realización de búsquedas de información más personalizadas y efectivas, evitando tareas repetitivas, respondiendo a preguntas de información básica, analizando datos para la gestión de colecciones, o supervisando el trabajo realizado.

Actualmente, por ejemplo, podemos pedir a Copilot que genere una referencia bibliográfica en un estilo determinado a partir de un enlace URL. Esto abre la puerta a que, en un futuro cercano —de hecho, ya se está trabajando en ello—, estos sistemas puedan realizar algunas de las tareas que han definido nuestra profesión, como la catalogación, la indización y la clasificación. Proyectos como BIBFRAME, desarrollado por la Biblioteca del Congreso de EE. UU., junto con iniciativas de Linked Data, exploran el potencial de la IA para integrar y enriquecer datos bibliográficos en la web semántica. Estos esfuerzos se centran en mejorar la descripción y catalogación de recursos, prometiendo una gestión más eficiente y precisa de la información bibliográfica.

Asimismo, muchas bibliotecas están implementando sistemas de automatización que utilizan IA para mejorar la eficiencia en la catalogación y la gestión de colecciones. Sin embargo, es esencial reconocer que, aunque las herramientas de IA son potentes, no pueden reemplazar la comprensión y el pensamiento crítico humanos. La supervisión del personal sigue siendo crucial en estos procesos.

 

¿A qué retos te enfrentas en el uso de la IA?

Algunos de los principales retos a los que nos enfrentamos los profesionales de la información en este contexto están relacionados con tareas que los bibliotecarios hemos asumido durante los últimos años. Temas como la inclusión tecnológica, las noticias falsas, la alfabetización digital y el plagio se han vuelto más prominentes con la llegada de la inteligencia artificial generativa, que hace que la desinformación sea cada vez más convincente.

La inteligencia artificial generativa (IAG) tiene usos legítimos, como la revisión y corrección de manuscritos, la visualización de tendencias que pueden inspirar nuevas formas de pensar y enfoques creativos de investigación, o la ayuda a los investigadores para analizar grandes cantidades de datos y extraer información relevante. Sin embargo, en la intersección entre la innovación tecnológica y la investigación, la integridad académica se presenta como un tema clave y de suma importancia. La IAG plantea desafíos y oportunidades singulares para preservar la ética y la honestidad en los contextos educativos y de investigación. Esto se debe a que este tipo de IA es capaz de generar de manera autónoma textos, imágenes y otros tipos de contenido, lo que suscita preguntas sobre la originalidad y autenticidad en la producción académica. Además, estos modelos pueden producir contenido incorrecto o inexacto, como alucinaciones, referencias falsas o datos erróneos, lo que puede llevar a una atribución incorrecta de la autoría, resultando en falsos positivos o en la falta de detección de verdaderos positivos.

Por ello, es crucial abordar estas implicaciones para garantizar la calidad y la integridad de la información y la investigación académica en el futuro. Esto subraya la importancia de promover una alfabetización adecuada entre nuestros usuarios sobre el uso de la inteligencia artificial, sus prácticas éticas y sus limitaciones. Aunque existen herramientas tecnológicas para detectar si un documento ha sido generado por una IA, la precisión de estas herramientas ha sido cuestionada, ya que a menudo identifican erróneamente contenido genuinamente generado por humanos como si fuera generado por IA, y a veces tampoco detectan textos creados por IA como tales.

 

¿Qué esperas de las XXII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?

He tenido la fortuna de asistir en varias ocasiones a las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía, y en todas ellas la experiencia ha sido enriquecedora tanto a nivel personal como profesional. Este año, el lema “Bibliotecas del Futuro: Tecnologías y Estrategias para el Siglo XXI” resulta especialmente pertinente. Estamos viviendo un periodo de cambio acelerado, impulsado en gran medida por la llegada de la inteligencia artificial generativa, que está transformando nuestra forma de trabajar y afectando directamente a nuestros usuarios.

Este cambio también está redefiniendo el concepto de biblioteca y el rol de los bibliotecarios en el siglo XXI. Más allá del acceso a la información, el foco se está desplazando hacia nuestra capacidad para construir comunidad, fomentar el aprendizaje colectivo y asegurar que nadie quede atrás, con un firme compromiso hacia las personas, la integración y el aprendizaje.

 

¿Qué opinión te merece el trabajo de la AAB en favor de la profesión?

En nuestra profesión, a veces no suficientemente conocida —ya que muchas personas no conocen plenamente lo que hace una biblioteca ni todas las posibilidades que puede ofrecer— es más necesario que nunca trabajar de manera colectiva y apoyar el asociacionismo profesional. La Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB) ha sido, es y siempre será un referente. Desde los años en los que comenzaba mi formación en la Escuela de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Salamanca, el Boletín de la AAB fue siempre una lectura obligada para el intercambio de prácticas y conocimientos, como lo es hoy en día.

Después de muchos años de aprender de otros, ahora la AAB sigue siendo un mecanismo a través del cual los profesionales podemos enriquecer a otros con nuestras ideas, reflexiones y prácticas. Esto también será evidente en las jornadas que celebraremos en las próximas semanas. Felices Jornadas !!!

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