– Tratamos de analizar y debatir en estas #21JBA entre otras cuestiones, la situación actual de la profesión. Desde tu perspectiva como profesional del sector, ¿cómo ves la profesión en la actualidad y su defensa?
Por una parte, en el nuevo contexto la biblioteca ha perdido parte de la capacidad de ser casi la única proveedora de contenido de su comunidad. Atrás han quedado los días en que las bibliotecas acaparaban el mercado de la información a través de la entrega de valor casi exclusivamente como proveedores de contenido. Hoy empresas privadas de gran potencialidad y visibilidad entran en competencia con algunos de los servicios que tradicionalmente ofertaba la biblioteca. Pero, por otra parte, en una sociedad llamada del conocimiento, los profesionales de la información están llamados a desarrollar una importante tarea como asesores de confianza de sus comunidades.
Antes de la llegada de internet las bibliotecas no tenían más remedio que ocuparse de las necesidades locales e inmediatas. Con la llegada de la era digital el mundo de la información ha cambiado radicalmente asumiendo la obligación de tener que ocuparse de nuevas cuestiones más allá de la esfera de los objetos físicos, lo que conlleva un cambio de perspectiva que afecta a los objetivos principales que debe cumplir la biblioteca. Por ello las bibliotecas y los bibliotecarios estamos siendo cada vez más proactivos y nos involucramos más intensamente con nuestras comunidades y sus intereses. Así la biblioteca se está convirtiendo en un centro polifacético donde desarrollar casi cualquier actividad que implique múltiples alfabetizaciones. Como dice Jhon Palfrey, profesor de biblioteconomía y presidente de la Fundación MacArthur “Las bibliotecas están en riesgo porque hemos olvidado lo importantes que son”, nuestro papel es visibilizar la importancia de la biblioteca, el papel que estamos desarrollando en apoyo de las personas.
– ¿Qué se espera de un bibliotecario en el S. XXI?
El bibliotecario del siglo XXI debe ante todo escuchar y estar atento a necesidades de las personas, hacerse eco de sus motivaciones e intereses para convertir la biblioteca, no solo en el espacio de los lectores, sino el espacio de todos y para todos; porque la biblioteca, sin duda alguna, es el lugar más democrático de cualquier sociedad, donde cada persona puede participar activamente y construir relaciones con su entorno. Por ello, la biblioteca cada vez más se convierte en un espacio relacional y menos transaccional.
Se trata de que sea un espacio proyectivo para las personas, un espacio de aprendizaje, inclusión y socialización. Un lugar donde aprender de los libros, pero también donde aprender de las experiencias, si antes éramos proveedores de contenidos ahora también somos proveedores de experiencias que enriquecen y empoderan a las personas. La alfabetización está en el corazón de la biblioteca del futuro. En palabras de Sari Feldman. ex presidenta de la ALA “La biblioteca de hoy es menos importante por lo que tenemos para las personas que por lo que hacemos por (y con) la gente. Y en este marco el profesional de la biblioteca es quien construye relaciones y capacita a los usuarios en la formación y/o les orienta acerca de los recursos digitales que tienen a su disposición, es quien hoy por hoy proporciona un mayor valor a la biblioteca.”
– ¿Cómo ves las nuevas generaciones de bibliotecas y bibliotecarios?
Yo soy optimista. A priori, como nativos digitales que son, tienen perfectamente asumidas las destrezas necesarias para trabajar en un entorno digital mejor que las generaciones precedentes. Aunque en la biblioteca también cuentan otras cuestiones como las relacionadas con la capacidad didáctica, saber relacionarse, generar confianza.
Es curioso, y así lo dice el informe sobre tendencias en bibliotecas de la IFLA 2022, qué en la era digital, cuando se piensa que casi todo se convierte en secuencias de bits, cada vez cobra más importancia el espacio, considerado en sí mismo como un servicio y una estrategia de la biblioteca del futuro. De este modo, bibliotecas de todo tipo están reforzando sus espacios y experimentando con nuevos servicios. Re-imaginando la biblioteca del siglo XXI. En este entorno, el profesional se convierte en un mediador, un dinamizador y un filtro de los intereses de su comunidad con una implicación social cada vez mayor. De hecho, algunas bibliotecas de Estados Unidos están contratando en sus plantillas a trabajadores sociales para desarrollar mejor estas tareas de apoyo a las comunidades.
– ¿Qué esperas de las XXI Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?
Bajo el lema “Nuevas realidades: nueva generación de bibliotecas y bibliotecarios”., espero que podamos generar una conversación entre todos sobre los temas y retos que tenemos por delante las bibliotecas y los bibliotecarios, en este sentido los ponentes debemos dejar nuestras inquietudes, dudas, opiniones, pero el dialogo debe ser de los asistentes, y de ese modo el intercambio de opiniones y prácticas nos abrirá un mejor camino hacia el futuro en un momento clave para el mudo de las bibliotecas, que están redefiniendo su espacio y su futuro como entidades inclusivas que generan valor en las personas y que construyen comunidades más fuertes, con mayor capacidad de afrontar las adversidades a las que se enfrenta la humanidad en consonancia con el mayor proyecto que se ha otorgado la humanidad en favor del desarrollo, la prosperidad y la igualdad que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la Unesco, con los que la biblioteca comparte buen número de lineamientos y en los que la contribución de nuestras entidades y profesionales se muestra como primordial.
– ¿Qué opinión te merece el trabajo de la AAB en favor de la profesión?
Desde que yo estudiaba allá por los años 80/90 la AAB siempre fue un referente para la profesión a través de su propia voz que era el Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios. Desde entonces he tenido la dicha de poder contribuir un poco a las actividades y he sido participe escribiendo algún artículo en el mismo, la vida es un ciclo en el que aprendemos de los otros, con muy importantes referentes andaluces que nos transmitieron sus conocimientos y nos enriquecieron con sus estudios, como posteriormente alguno de nosotros intentamos hacer con nuestras humildes aportaciones expresando las inquietudes profesionales de nuestro tiempo para que otros construyan el futuro de una profesión casi sagrada y apasionante, que cada día va adentrándose más en la vida de las personas y sus necesidades.
